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Cyclospora spp.

Características microbiológicas 

Los ooquistes no esporulados, la forma diagnóstica, son excretados en las heces. Estos tienen una membrana y una pared celular, aparte de una cubierta fibrilar; son esféricos y tienen un diámetro de aproximadamente 8 a 10 µm. También son muy resistentes a las condiciones del ambiente pudiendo sobrevivir a la congelación, formalina al 2%, dicromato de potasio al 2% y cloración.

Para que este protozoo sea infectante debe estar en estadio esporulado, por lo que requiere de al menos 7 días de maduración fuera del huésped humano además de requerir altas concentraciones de oxígeno y temperatura cálida.

Cada ooquiste esporulado contiene 2 esporoquistes y estos a su vez contienen 2 esporozoitos cada uno.

Luego de que se ingieren los ooquistes esporulados, los esporozoitos son liberados principalmente en la zona proximal del intestino delgado, especialmente en el yeyuno, por un proceso de exquistación favorecido por sustancias como bilis o tripsina, entre otros.

Los esporozoitos penetran el epitelio intestinal, en donde darán paso a reproducción tanto sexual como asexual. Los esporozoitos que infectan la célula forman merozoitos tipo I y, luego, dan lugar a los merozoitos tipo II, aunque este ciclo asexuado puede continuar en el epitelio indefinidamente, continuará con el ciclo sexuado, donde el merozoito tipo II se diferenciara en microgametocito y macrogametocito, donde aquel fertilizara este último, siendo este el paso que conducirá a la formación de un cigoto que, dentro del epitelio, madurara a ooquiste no esporulado donde, tras romper las células huésped, será eliminado en las excretas otra vez.

Se han descrito más de 19 especies, 3 de ellas en primates. Sin embargo, Cyclospora cayetanensis es la única que se ha encontrado patógena para el ser humano y este, a su vez, parece ser el único huésped para el microorganismo.

Enfermedades que ocasiona

La ciclosporiasis es una enfermedad con variadas y poco específicas manifestaciones clínicas, que variarán en función de la endemicidad de la zona en la que viven los sujetos infectados. Los síntomas asociados generalmente son gastrointestinales, La complicación extraintestinal es muy infrecuente.

Se puede mencionar la infección asintomática y la enfermedad sintomática, está última también cambiará en tanto si el paciente está o no inmunocompetente.

PACIENTES INMUNOCOMPETENTES

- Infección asintomática: Se da más en poblaciones indígenas de países en desarrollo endémicos. Está infección se evidencia más en los adultos, lo que sugeriría que la exposición previa al microorganismo crea memoria inmune protectora.

 

- Enfermedad sintomática: Esta puede suceder tanto en zonas endémicas como en las que no lo son. Cuando se presenta en las regiones endémicas, suele afectar más a aquellas personas que no han tenido una exposición previa, por eso es más común que la afección se presente en niños.

Tiene un periodo de incubación promedio de 7 días, pero puede ir desde 1 a 11 días. Los síntomas gripales pueden preceder el cuadro diarreico, lo que causa demoras en el diagnóstico. La sintomatología más común incluye fatiga, anorexia, mialgia, retortijones, flato, náuseas y fiebre en aproximadamente el 25% de los casos: además del cuadro diarreico con aproximadamente 6 deposiciones acuosas diarias.

La enfermedad puede durar entre 1 y 7 semanas y puede causar cuadros graves de deshidratación y pérdida de peso, por lo que es importante iniciar rápidamente el restablecimiento hidroelectrolítico.

PACIENTES INMUNOCOMPROMETIDOS

La diarrea tiende a ser más grave y prolongada, lo que aumenta su tasa de mortalidad, sin embargo, en pacientes con SIDA la pérdida de peso es muy infrecuente. El cansancio y la fatiga puede ser intenso y persistente aún después de la resolución de los síntomas clínicos primarios.


Exámenes de laboratorio que sustentan el diagnóstico

En la actualidad no hay técnicas fiables de inmunologíia, por lo cual el diagnóstico principal se hace por métodos directos como las pruebas tincionales.

Para el diagnóstico de la enfermedad se deben detectar los ooquistes no esporulados en heces por medio de microscopia. Los ooquistes diagnósticos pueden ser excretados antes de que inicie la sintomatología, pero generalmente dejan de serlo cuando el cuadro clínico termina. Debido a que, en general, suelen ser excretados pocos ooquistes, esto deben ser concentrados con diversas técnicas como la filtración centrífuga con sulfato de zinc modificada o flotación con azúcar de Sheather

Dentro de las pruebas diagnósticas, se encuentran:

 

- Microscopio óptico con muestra en fresco: Se observan como microorganismos ligeramente arrugados, esféricos y no refringentes, con 8 a 10 µm de diámetro. Pueden tener una agrupación de glóbulos rojos unidos a su membrana. Estos ooquistes deben ser medidos en vista de que, aunque suelen ser 2 veces más grandes que los quistes de cryptosporidium, pueden dar lugar a error. Este examen requiere de un experto altamente calificado que sepa diferenciar más fácilmente los microorganismos.

 

- Microscopía de fluorescencia con muestra en fresco: Los ooquistes son fluorescentes cuando se observan en microscopio con epifluorescencia violeta con un filtro de 365 nm.

 

- Microscopía con muestra teñida: Se reconoce a estos microorganismos como ácido-alcohol resistentes, por lo que las tinciones de Ziehl Neelsen modificada o Kinyoun están recomendadas. Sin embargo, este organismo presenta una peculiar característica frente a los demás ácido-alcohol resistente y es que puede variar en su tonalidad, desde la ausencia de tinción hasta el rosa moteado o el rojo intenso. También pueden emplearse otras tinciones como la auramina, la safranina y el azul de lactofenol.

 

- Estudio histopatológico o microscopía electrónica: Se realiza con aspirado yeyunal o biopsia de epitelio intestinal. La arquitectura citologica estará alterada, aunque en la endoscopia no hayan lesiones evidentes. La coloración se realiza con la tinción de hematoxilina-eosina, aunque no siempre permite visualizar claramente los microorganismos.

 

- Técnicas de PCR-RT: Para detectar concentraciones de ooquistes en heces, sin embargo, este es un método costoso y disponible en pocos lugares asistenciales.

Diagnóstico diferencial

Es importante hacer diagnóstico diferencial:

 

- A nivel microbiológico:

  • El ooquiste de Cryptosporidium spp, quién es similar en forma además de acidófilo, pero de menor tamaño, siendo de 4 a 6 µm de diámetro aproximadamente.

  • Isospora belli quien tiene un ooquiste fusiforme de aproximados 20 a 23 µm de largo además de que su pared externa delimita la precipitación del colorante y los esporoquistes se tiñen de rojo intenso.

- A Nivel clínico:

  • Gastroenteritis bacteriana o viral

  • Cryptosporidiosis

  • Intoxicación alimentaria

  • Giardiasis

  • Cystoisosporiasis

  • Cíndromes de malabsorción o colon irritable

Cabe resaltar, que se se debe a la autofluorescencia de los ooquistes de Cyclospora, a diferencia de los demás coccidios.

ABORDAJE TERAPéUTICO

El trimetoprim-sulfametoxazol es el tratamiento más eficaz, tanto para pacientes inmunocompetentes como inmunocomprometidos.

- Paciente inmunocompetente: 160 mg de trimetoprim y 800 de sulfametoxazol cada 12 horas por 7 días. En niños, se debe administrar 5 mg/kg de TMP y 25 mg/kg de SMX, 2 veces al día por 7 días.

- Paciente inmunocomprometido: 160 mg de trimetoprim y 800 mg de sulfametoxazol, 4 veces al día por 7 a 10 días adicionales. Además, por la alta frecuencia de recidivas, se debe continuar el esquema 3 veces por semana durante 3 a 4 meses.

 

En caso de alergia a sulfas, el tratamiento recomendado, aunque con menos eficacia, es la ciprofloxacina por 500 mg, 2 veces al día por 7 días. Se puede indicar un tratamiento supresor, por riesgo a recidivas, con una dosis de 500 mg 3 veces a la semana.

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